Una vez que tengamos claro esto, debemos decidir qué tipo de distribución es la más adecuada, tanto por la funcionalidad que se le vaya a dar a la cocina, como por la forma y los metros disponibles. Algunas de las distribuciones de cocinas más populares son las siguientes:

En L

Si la planta de nuestra cocina moderna es estrecha y alargada, la distribución ideal será en línea. En ese tipo de configuración del mobiliario de cocina, toda la zona de trabajo va organizada en un mismo frontal.

En blanco y madera

Otra opción perfecta, para balancear una cocina blanca, es incorporar la gama de los grises. Desde elegir la encimera en color ceniza, o los electrodomésticos en acero; hasta optar por azulejos imitación piedra para revestir las paredes o el suelo. La inclusión del gris en las cocinas modernas, aportará un marcado estilo industrial, perfecto si nos gusta el blanco pero queremos añadirle el carácter que le falta.

En blanco y negro

Con ventanas

No sólo las cocinas pequeñas presentan retos, hay veces que los metros son suficientes pero los diferentes elementos, como ventanas o puertas, suponen una merma de espacio importante y se requiere de una buena distribución para salvarlos.

Estrechas

Las cocinas estrechas también tienen solución con un buen planteamiento. Con la integración de soluciones como las puertas de persiana o los módulos extraíbles, la capacidad de almacenaje de multiplica exponencialmente.